Entre el 50% y el 80% del alumnado con autismo sufre acoso escolar, según estudios internacionales.

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El alumnado autista es uno de los grupos más vulnerables y con mayor riesgo de sufrir acoso escolar. El acoso es una forma de violencia entre iguales que hace daño, se repite y adopta muchas formas, incluido el ciberacoso.
¡Como profe puedes prevenirlo!

  • Belén Reborio Suárez

    Profesora y directora del CEIP Poeta Ángel González

    “Siempre intentamos atender bien a todo el alumnado, pero quizá deberíamos aprender a detectar conductas que nos lleven a pensar que hay acoso escolar”.
  • Leandro Fernández Álvarez

    Alumno

    “Podéis observar, escucharnos o preguntarme lo que necesito porque algunas cosas no funcionan para mí. A veces cuando no quiero hacer algo que me gusta es porque algo o alguien me ha hecho sentir mal”.

El primer paso para identificar el acoso es acercarse, comprenderlo, reconocer sus señales y detectarlo a tiempo en el aula. Eres su referente y a quien puede acudir. Ahora eres tú quien está al otro lado del pupitre para aprender sobre el autismo y podrías cambiar la vida de tus alumnos y alumnas.

En Centro Español de Autismo queremos que cuentes con nosotros para asesorarte y guiarte, tanto si sospechas sobre una situación de acoso, como si quieres más herramientas y orientación. Si trabajamos juntos, podemos expulsar el acoso escolar de las aulas.

¿Qué situaciones pueden generar exclusión y podemos
cambiar como profes?

Hay situaciones cotidianas que pueden poner al alumnado con autismo en un lugar de desventaja frente al resto. Esta desventaja puede generar exclusión que termine en una situación de acoso escolar.

❌ Hacer cambios repentinos o no anticipados de la organización de las clases puede desregular al alumnado con autismo e impedir que participe con normalidad en la actividad.

✅ Anticipar o evitar cambios innecesarios facilitará su participación.

❌ Organizar grupos de manera espontánea, sin estructura ni apoyo, es un desafío para el alumnado autista porque puede quedarse solo sin saber cómo unirse.

✅ Dar indicaciones para ponerse en grupo y apoyar este momento evitarán situaciones de exclusión.

❌ Usar la ironía o el sarcasmo puede hacer que el alumnado con autismo interprete literalmente el mensaje y se confunda, sintiéndose frustrado o humillado sin comprender el porqué.

✅ Utilizar un lenguaje claro, evitar los dobles sentidos, las ironías, o sarcasmos facilita la comunicación y comprensión del mensaje.

❌ Dar indicaciones solo verbalmente, sin apoyo visual o escrito, es un desafío para el alumnado autista con dificultades para comprender y retener la información oral: no la entiende bien o la olvida, no se prepara el examen y queda en desventaja.

✅ Apuntarlo en la pizarra y asegurarse de que el alumnado toma nota y lo ha entendido es una buena estrategia de apoyo.a

❌ Proponer tareas improvisadas o ambiguas, o métodos de evaluación poco claros pueden hacer que el alumnado con autismo no entienda bien qué se espera: ¿cuánto debe escribir?, ¿hay un formato? Esta ambigüedad le impedirá empezar o realizar la tarea con éxito.

✅ Concretar bien el objetivo, especificar la longitud esperada, los requisitos que debe tener un trabajo de manera concreta, los posibles formatos y con qué criterios se va a evaluar, facilitará la realización de la tarea o actividad de evaluación.

¿Qué momentos o espacios son los más vulnerables
a las situaciones de acoso?

Hay algunos factores de riesgo que pueden hacer que las situaciones de acoso se den con mayor probabilidad. El tipo de entorno y sus características es uno de estos factores.

Por ejemplo, a veces se asume que es mejor que los niños y niñas resuelvan los conflictos ellos solos y que, si tienen algún problema, acudirán al profe para pedir ayuda.

👍 Que haya profes pendientes y disponibles, que faciliten la resolución de conflictos y que puedan proponer actividades o juegos organizados facilitará la participación del alumnado autista y evitará situaciones de acoso.

Por ejemplo, en las entradas y salidas cuando se hacen filas el profe suele ir delante. A veces tiene que estar pendiente de muchos alumnos y alumnas y es más difícil que sepa lo que ocurre al final de la final.

👍 Asegurarse de que los alumnos o alumnas más vulnerables están bien en estos momentos es muy importante. Nombrar un responsable de la fila que vaya al principio y que el profe pueda estar más atento al resto del alumnado puede ser una buena práctica.

Por ejemplo, las actuaciones en el salón de actos o el gimnasio, con música alta, muchas personas, calor, son un desafío para el alumnado autista. Debido a las particularidades del perfil sensorial al alumnado autista puede que le resulten muy agobiantes.

👍 El profesorado podría hacer adaptaciones como entrar cuando ya todo el mundo está dentro, salir antes de que se forme follón, proponer que se aplauda de manera silenciosa y pedir a los asistentes que contribuyan que haya calma y silencio en la medida de lo posible.

Por ejemplo, los cambios de clase, los tiempos de descanso o los baños son espacios que cuentan con menos supervisión. Estas situaciones pueden ser más demandantes a nivel social para el alumnado autista.

👍 Como sucede en los patios, que haya profes pendientes y disponibles puede facilitar la detección de conductas de acoso escolar y también mejorar la participación del alumnado autista.

Por ejemplo, las excursiones son actividades extraordinarias y diferentes a las habituales. En ocasiones puede faltar información sobre la programación, si podrán tomar almuerzo o no, dónde comerán, a qué hora volverán, si hay grupos dentro de la actividad, con quién es su grupo, etc. La falta de esta información puede generar mucha angustia y desregulación al alumnado autista y provocar que acabe aislado.

👍 Anticipar toda la información de la actividad de manera clara y dejando tiempo y espacios para preguntar y resolver dudas reducirá la desregulación y facilitará la participación del alumnado con autismo.

¿A qué presto atención para detectar situaciones de acoso?

Para detectar situaciones de acoso debemos prestar atención a:
• Cambios de conducta en el alumnado autista.
• Las propias creencias sobre el autismo y sobre el acoso escolar.
• Las barreras que enfrenta el alumnado autista para identificar o denunciar las situaciones de acoso.

Cuando hay cambios en el comportamiento de alumnos o alumnas con autismo, se debe indagar en si puede estar sufriendo acoso. A veces estos cambios pueden atribuirse a otros motivos y no detectar que puede haber una situación de acoso.

Algunos de estos cambios pueden manifestarse con:

  • Pérdida de interés en actividades habituales.
  • Aislamiento o rechazo a relacionarse.
  • Negativa a ir al colegio.

Se puede pensar esto cuando detectamos:

  • Mayor frecuencia de rituales o conductas repetitivas.
  • Problemas de sueño o de atención.

Y pueden indicar que hay una situación de acoso.

La mayor barrera que encuentran las personas autistas es el desconocimiento de esta condición. Es fundamental evitar la desinformación sobre el autismo y las falsas creencias que pueden influir en la detección del acoso escolar.

No se debe dar por hecho que el alumnado autista no está entendiendo el significado y que no le genere malestar. Las habilidades de expresión y comprensión no siempre se desarrollan de la misma manera: un alumno o alumna autista puede tener dificultades para expresarse y aun así comprender con claridad un mensaje. Más allá de la comprensión, siempre se debe intervenir ante situaciones de burla o acoso.

Además, el alumnado autista, pese a comprender el mensaje y generarle malestar, puede tener dificultad para reconocer o expresar que es acoso. Es importante apoyarles para identificar estas situaciones.

A veces se presta menos atención a las formas de acoso que no son físicas y son más sutiles como el aislamiento, los rumores, las burlas… Recuerda que también son formas de acoso.

Ante este texto una alumna con autismo puede sentirse confundida por la interpretación literal y por no saber cuáles son las situaciones en las que puede necesitar ayuda ni a quién ni cómo pedirla.

El alumnado autista puede no saber cuándo pedir ayuda, desconocer los canales o las personas que pueden ayudarle o incluso puede que estos medios no estén adaptados y supongan una barrera. Por ejemplo, si solo puede hacerse por escrito.

Asegurarse de que los canales son accesibles, están disponibles para el alumnado autista y facilitar apoyos en este momento es fundamental.

INFOGRAFÍAS

RECURSOS SOBRE ACOSO ESCOLAR Y ALUMNADO AUTISTA

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